En las naciones occidentales industrializadas, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida – SIDA- ya no es una sentencia de muerte. La enfermedad es causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y se puede controlar fácilmente con medicamentos: aquellos que reciben un tratamiento oportuno y regular con agentes antivirales, tienen una expectativa de vida en la media habitual y con una buena calidad de vida. A su vez, los cannabinoides pueden apoyar, aliviar los síntomas y ayudar contra los efectos secundarios de la terapia.
Importancia mundial de la enfermedad VIH/SIDA
Aunque los antivirales pueden ralentizar la replicación del VIH en el cuerpo humano, la enfermedad sigue siendo un desafío mundial. En todo el mundo, aproximadamente 37,7 millones de personas vivían con el VIH en 2020 [1]. De estos, dos tercios viven en el África subsahariana. Aquí también es donde la asociación con la pandemia de coronavirus es más llamativa: estudios de Inglaterra y Sudáfrica sugieren que las personas que viven con el VIH tienen el doble de probabilidades de morir a causa del covid-19. Además, a mediados de 2021, la mayor proporción de personas con infección por el VIH en todo el mundo no tenía acceso a las vacunas contra la covid [2].
Los medicamentos mantienen el virus HI bajo control
En Alemania, alrededor de 91.400 personas vivían con una infección por el VIH a fines de 2020. De ellas, 79.300 fueron tratadas con antivirales [3]. Los medicamentos antivirales representan el núcleo del tratamiento: suprimen la reproducción del virus en el cuerpo. Por lo general, se combinan varios medicamentos («terapia de combinación» [4]) y hay alrededor de 20 medicamentos antivirales diferentes disponibles.
Los antivirales difieren en su modo de acción:
- Algunos medicamentos aseguran que el virus no pueda ingresar a las células humanas en primer lugar.
- Otras sustancias aseguran una defensa estable dentro de las células.
- Otro grupo evita que el virus se reproduzca.
Como norma general, los afectados toman de una a dos dosis al día. Es importante que el tratamiento comience en una etapa temprana y se lleve a cabo en una práctica especializada o en una clínica. También es esencial tomar el medicamento regularmente. Los controles de sangre se realizan aproximadamente cada tres meses.
Hay dos parámetros particularmente informativos:
- Carga viral: se refiere al número de copias del virus por milímetro de plasma sanguíneo. Cuanto más se multiplica el virus del sida, más tiene que luchar el sistema inmunitario. El objetivo de los antivirales es reducir la carga viral hasta tal punto que el VIH ya no pueda detectarse con métodos estándar. Incluso con una carga viral de menos de 200 copias virales por milímetro de sangre, los afectados ya no son sexualmente infecciosos.
La carga viral fluctúa de vez en cuando. Al comienzo de la infección, es bastante alta en la mayoría de los casos, pero disminuye con una terapia exitosa. Las infecciones o las vacunas pueden provocar un aumento a corto plazo de la carga viral.
- Células auxiliares: estos marcadores brindan información sobre cómo de grave es el sistema inmunitario que ya ha sido dañado por la infección. Cuantas menos células auxiliares estén presentes, más susceptible es una persona a ciertas infecciones. Las personas infectadas por el VIH cuya sangre tiene menos de 200 células auxiliares por mililitro de sangre tienen un mayor riesgo de las llamadas enfermedades definitorias del SIDA.
Aquellos que están infectados con el VIH pero no siguen la terapia antiviral de manera consistente debilitan claramente su sistema inmunológico. Esto conduce al llamado «SIDA en toda regla», con enfermedades potencialmente mortales como neumonía, infecciones fúngicas del tracto respiratorio superior, tuberculosis o carcinoma cervical.
Una buena vida a pesar de la infección por el VIH
Aunque el progreso en la terapia es enorme, una infección por VIH no es todavía curable hoy en día. Sin embargo, con un tratamiento dirigido, es posible llevar una vida casi normal. Especialmente los pacientes jóvenes pueden tener una esperanza de vida promedio. Así lo confirma, entre otras cosas, un meta-análisis de la Universidad de Bristol de 2017 [5]: entre 1996 y 2013 aumentó la esperanza de vida de un hombre de 20 años que es seropositivo y recibe tratamiento antirretroviral en diez años. Para una mujer de la misma edad, nueve años.
Se evaluaron datos de Norteamérica y Europa. Los investigadores atribuyen el resultado a una mayor eficacia y tolerabilidad de los medicamentos a lo largo del tiempo, así como a un mayor cumplimiento entre los afectados. Además, hay menos resistencia a los medicamentos. Por último, pero no menos importante, la prevención y la detección, p. para el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, también han mejorado, al igual que el tratamiento de los problemas de salud asociados con el VIH.
Cannabis medicinal y SIDA
El cannabis medicinal no tiene influencia directa sobre la infección por VIH y el curso de la enfermedad en sí. Sin embargo, como tratamiento para ciertos síntomas o efectos secundarios de la terapia, los cannabinoides tienen su beneficio y eficacia. Por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de Londres concluyó que el cannabis aumentó el apetito (97% de los encuestados) y mejoró el dolor muscular (94%), las náuseas (93%), el dolor nervioso (90%), la ansiedad (93%), la parestesia (85%) y depresión (86%) [6].
Otra investigación muestra una mejora en las náuseas con la terapia de cannabis medicinal [7]. Además, se ha confirmado científicamente el efecto del cannabis medicinal sobre la depresión [8] y los trastornos del sueño [9].
Finalmente, los cannabinoides se utilizan en la reducción de los síntomas de las llamadas enfermedades definidas por el SIDA. La primera y más importante es la caquexia, una pérdida de peso incontrolable. La caquexia ocurre en el contexto de infecciones virales crónicas, pero también en enfermedades autoinmunes o cáncer. Los pacientes sufren, por ejemplo, de fuerza muscular reducida, índice de masa libre de grasa reducido, fatiga, pérdida de apetito y cambios en el hemograma [10]. Hoy en día, la investigación asume que los procesos inflamatorios conducen a irritaciones en el suministro de energía del cuerpo humano. Por regla general, se reduce la ingesta de alimentos, pero aumenta el consumo de energía en reposo («tasa metabólica basal»). El resultado es un balance energético negativo: los afectados pierden peso porque se consume más energía de la que se suministra.
El tetrahidrocannabinol tiene un efecto estimulante del apetito
El sistema endocannabinoide es responsable de controlar la ingesta de alimentos, el balance energético y el metabolismo en el cuerpo humano. El tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente activo psicotrópico de la planta de cannabis, tiene un efecto estimulante del apetito y estimula el sistema de recompensa humano. El trasfondo: el THC produce endorfinas en ciertas células, que aumentan el deseo de comer y el placer de comer [11]. Debido a este principio de acción, la terapia con cannabis medicinal puede ayudar a las personas que padecen caquexia a tener un mejor apetito y calidad de vida.
Los procesos inflamatorios complejos asociados con la caquexia aún no se han investigado de manera concluyente. Sin embargo, varios estudios recientes [12] son alentadores: en 2015, un equipo de investigadores concluyó en un metanálisis que el dronabinol (THC) y las flores de cannabis medicinal provocaban aumento de peso en personas con VIH en comparación con un placebo.
Tratamiento de apoyo para la infección por VIH
Cualquiera que quiera hacer algo por su sistema inmunológico, además de la terapia antirretroviral, tiene muchas opciones: por ejemplo, los deportes y el ejercicio fortalecen el propio sistema inmunológico del cuerpo. Los deportes de resistencia moderada como la natación, la marcha nórdica, el jogging, el remo o el esquí de fondo, son especialmente adecuados. La reducción del estrés, por ejemplo a través de ejercicios de relajación, también tiene un efecto equilibrante y fortalece las defensas del cuerpo.
Sida/VIH: se necesita mucha formación y educación
En 1988, la OMS proclamó el primer Día Mundial del SIDA. Desde entonces, cada 1 de diciembre, diversas organizaciones de todo el mundo conmemoran este día y hacen un llamado a la solidaridad con las personas infectadas por el VIH y sus familias.
El lema del Día Mundial del SIDA 2021 mostró el hecho de que todavía existe una gran necesidad de educación, incluso después de 40 años con la enfermedad de inmunodeficiencia en el mund: «Acabemos con las desigualdades. Acabemos con el SIDA. Acabemos con las pandemias». [13] El mundo entero debe deplorar la discriminación y estigmatización de los afectados y, a nivel mundial, la falta de acceso a medicamentos.
Fuentes:
[1] Fact sheet – Latest global and regional statistics on the status of the AIDS epidemic. (unaids.org) (Zugriff am 08.02.2022)
[2] ebd
[3] HIV-Zahlen und AIDS-Statistik in Deutschland und weltweit (aidshilfe.de) (Zugriff am 08.02.2022)
[4] Behandlung von HIV ist möglich und erfolgreich | Deutsche Aidshilfe (Zugriff am 08.02.2022)
[5] Fast normale Lebenserwartung für Menschen mit HIV dank medizinischem Fortschritt | Deutsche AIDS-Hilfe (aidshilfe.de) (Zugriff am 08.02.2022)
[6] Woolridge E, Barton S, Samuel J, Osorio J, Dougherty A, and Holdcroft A (2005) Cannabis use in HIV for pain and other medical symptoms. J Pain Symptom Manage 29:358–367.
[7] De Jong BC, Prentiss D, McFarland W, Machekano R, Israelski DM. Marijuana use and its association with adherence to antiretroviral therapy among HIV-infected persons with moderate to severe nausea. J Acquir Immune Defic Syndr. 2005 Jan 1;38(1):43-6. doi: 10.1097/00126334-200501010-00008. PMID: 15608523.
[8] Linge R, Jiménez-Sánchez L, Campa L, Pilar-Cuéllar F, Vidal R, Pazos A, Adell A, Díaz Á. Cannabidiol induces rapid-acting antidepressant-like effects and enhances cortical 5-HT/glutamate neurotransmission: role of 5-HT1A receptors. Neuropharmacology. 2016 Apr;103:16-26. doi: 10.1016/j.neuropharm.2015.12.017. Epub 2015 Dec 19. PMID: 26711860.
[9] Choi S, Huang BC, Gamaldo CE. Therapeutic Uses of Cannabis on Sleep Disorders and Related Conditions. J Clin Neurophysiol. 2020 Jan;37(1):39-49. doi: 10.1097/WNP.0000000000000617. Erratum in: J Clin Neurophysiol. 2020 Sep;37(5):466-467. PMID: 31895189.
[10] Aktuelle Ernährungsmedizin 2013; 38(02): 97-111 DOI: 10.1055/s-0032-1332980 DGEM-Leitlinie Klinische Ernährung, Georg Thieme Verlag KG Stuttgart · New York.
[11] Koch M, Varela L, Kim JG, Kim JD, Hernández-Nuño F, Simonds SE, Castorena CM, Vianna CR, Elmquist JK, Morozov YM, Rakic P, Bechmann I, Cowley MA, Szigeti-Buck K, Dietrich MO, Gao XB, Diano S, Horvath TL. Hypothalamic POMC neurons promote cannabinoid-induced feeding. Nature. 2015 Mar 5;519(7541):45-50. doi: 10.1038/nature14260. Epub 2015 Feb 18. PMID: 25707796; PMCID: PMC4496586.
[12] Whiting PF, Wolff RF, Deshpande S, Di Nisio M, Duffy S, Hernandez AV, Keurentjes JC, Lang S, Misso K, Ryder S, Schmidlkofer S, Westwood M, Kleijnen J. Cannabinoids for Medical Use: A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA. 2015 Jun 23-30;313(24):2456-73. doi: 10.1001/jama.2015.6358. Erratum in: JAMA. 2015 Aug 4;314(5):520. Erratum in: JAMA. 2015 Aug 25;314(8):837. Erratum in: JAMA. 2015 Dec 1;314(21):2308. Erratum in: JAMA. 2016 Apr 12;315(14):1522. PMID: 26103030.
[13] Welt-Aids-Tag / Welt-AIDS-Tag (Zugriff am 08.02.2022)