La enfermedad de Parkinson (síndrome de pidiopático) es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después de la enfermedad de Alzheimer. Según la Asociación Alemana de Parkinson, aproximadamente el 1% de las personas mayores de 60 años en Alemania están afectadas. Sin embargo, la aparición de la enfermedad suele ir precedida de décadas de cambios en el cuerpo. Se estima que el riesgo de contraer la enfermedad es del 2% para los hombres y del 1,3% para las mujeres.
Hasta ahora, no hay cura para el párkinson. Las opciones de tratamiento médico también son limitadas y únicamente sirven para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados. Varios estudios, y también informes de experiencias de pacientes, muestran que el uso de cannabis medicinal puede ser una opción de terapia complementaria.
Enfermedad de Parkinson: síntomas y causas
La enfermedad neurológica debe su nombre al médico inglés James Parkinson, quien en 1817 la denominó «Shaking Palsy» (parálisis temblorosa), aunque se trata más bien de un empobrecimiento progresivo del movimiento.
Al principio de la enfermedad, aparecen síntomas poco claros que se asemejan a una enfermedad reumática. Los primeros signos incluyen tensión muscular unilateral en la región del hombro-brazo, trastornos digestivos, sudoración repentina o fatiga. Las alteraciones del sueño o un sueño agitado con los brazos, también pueden ser los primeros signos.
En etapas posteriores, se producen ligeros trastornos del movimiento, como un cambio en la forma de andar. Además, las personas afectadas se inclinan hacia adelante y dan pequeños pasos. Las expresiones faciales también cambian y se vuelven más rígidas, las manos comienzan a temblar (temblor en reposo) y la voz se vuelve más tranquila.
Estos síntomas aumentan a medida que la enfermedad progresa. En particular, actividades de motricidad fina como abrochar una prenda de vestir, se vuelven problemáticas. Además, a los afectados les resulta más difícil coordinar los movimientos y se produce una inestabilidad postural (falta de estabilidad de la postura corporal erguida).
En la etapa avanzada se añaden otros síntomas:
- Desaceleración de los movimientos
- Rigidez muscular
- Trastornos de la memoria
- Trastornos visuales y olfativos
- Estreñimiento
- Aumento de la salivación
- Cambios de personalidad
En las últimas etapas, los pacientes con párkinson están tan restringidos que necesitan una silla de ruedas para moverse. En la etapa final de la enfermedad de prkinson, no es posible ni tragar ni hablar.
Causas de la enfermedad de Parkinson
Hasta la fecha, las causas aún no están claras. Se supone que los pacientes sufren una deficiencia de la sustancia mensajera dopamina, ya que las células nerviosas del cerebro que contienen dopamina mueren cada vez más durante el curso de la enfermedad. Sin embargo, la sustancia mensajera dopamina es esencial para la transmisión de información de célula a célula, por ejemplo para el movimiento.
Tipos de párkinson
Además de la enfermedad de Parkinson, hay otras formas de enfermedades neurológicas:
- El síndrome de Parkinson familiar es causado por una mutación genética. Los primeros signos suelen aparecer a una edad temprana.
- Si las células nerviosas mueren progresivamente como parte de una enfermedad neurodegenerativa (por ejemplo, el Alzheimer), esto puede desencadenar el síndrome de Parkinson atípico.
- En el caso del síndrome de Parkinson secundario, diversos medicamentos (por ejemplo, los antihipertensivos o los neurolépticos) pueden ser el desencadenante. Otros desencadenantes pueden ser los tumores cerebrales, los trastornos metabólicos (enfermedad de Wilson) o las lesiones cerebrales recurrentes («Parkinson del boxeador»).
- En la demencia de cuerpos de Lewy (demencia de cuerpos de Lewy o demencia de corpúsculos de Lewy), se forman depósitos de proteínas (corpúsculos de Lewy) en las células nerviosas. En las personas mayores, la demencia de cuerpos de Lewy es la segunda forma neurodegenerativa más común de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.
Enfermedad de Parkinson: diagnóstico y tratamiento
Los pacientes con párkinson sólo muestran síntomas poco claros en las primeras etapas, lo que dificulta el diagnóstico. Las primeras indicaciones pueden darse mediante procedimientos de imagen como la tomografía por emisión de positrones y una prueba de levodopa (prueba L-dopa). Sin embargo, a menudo la enfermedad de Parkinson no se diagnostica hasta una etapa posterior de la enfermedad.
Un estudio de la Universidad de Juntendo en Tokio (1) es particularmente interesante. Se investigaron los niveles séricos de cafeína y los metabolitos de la cafeína en pacientes con párkinson y personas sanas. Encontraron que el consumo de cafeína en los hombres podría reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson. Además, la cafeína y los metabolitos de la cafeína podrían ser nuevos biomarcadores para la detección de este padecimiento.
Tratamiento farmacológico para la enfermedad de Parkinson
Para compensar la falta de dopamina, a los pacientes con párkinson se les suele dar varios medicamentos, como los preparados de L-dopa. Los medicamentos inhibidores de la MAO-B y los inhibidores de la COMT se utilizan para reducir la descomposición de la sustancia mensajera. Por el contrario, los agonistas de la dopamina pueden imitar el efecto de la dopamina. También es posible utilizar agonistas del NMDA en pacientes con formación excesiva de glutamato. Estos pueden inhibir la sustancia mensajera glutamato. Si la sustancia mensajera acetilcolina está presente en exceso, los anticolinérgicos pueden influir en ello.
Básicamente, la elección del medicamento depende de varios factores como la edad, la gravedad de los síntomas y la gravedad de los trastornos que los acompañan. El problema de la terapia con L-dopa es que se tolera bien en los primeros años de la enfermedad, pero no puede impedir que la enfermedad progrese. Con el tiempo, la duración del efecto disminuye y pueden producirse graves efectos secundarios como trastornos cardiovasculares, fatiga extrema, problemas estomacales y trastornos psicológicos.
Cannabis medicinal para la enfermedad de Parkinson
Diversos estudios han demostrado que el cannabis con fines médicos puede aliviar trastornos motores y no motores como la inquietud, el temblor, los trastornos del sueño o la ansiedad que se producen en el contexto de la enfermedad de Parkinson. Ello se debe a que los cannabinoides de la planta de cannabis, como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), activan los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide. Dado que los receptores de los cannabinoides también se encuentran en el cerebro, los cannabinoides pueden ejercer su efecto sobre el complejo celular que está involucrado, entre otras cosas, en la regulación de las habilidades motoras.
Uso del cannabis como medicamento para la discinesia
La mayoría de los pacientes con párkinson sufren discinesia, es decir, movimientos musculares involuntarios y temblores. Los pacientes realizan entonces movimientos de baile de las manos y/o los pies (corea) o realizan movimientos lentos y retorcidos (atetosis). También pueden producirse contracciones musculares persistentes (distonía).
Diversos estudios ya han demostrado que el cannabis medicinal podría aliviar la disquinesia, como los realizados por investigadores de la Universidad de Manchester. En este caso, se ha demostrado que el cannabinoide sintético nabilone reduce la discinesia en la enfermedad de Parkinson (2). El nabilone imita al THC y actúa como un agonista del CB1. Investigadores italianos de la Universidad de Foggia llegaron a la misma conclusión y afirmaron que el cannabis medicinal podría ayudar a aliviar las disquinesias (3).
El cannabis como sustituto de la disquinesia en el síndrome de Parkinson
Investigadores australianos de la Universidad Tecnológica de Sydney publicaron los resultados de su interesante estudio en 2019, en el que probaron el sustituto de cannabis HU-308 en ratones con enfermedad de Parkinson (4). Este fue tan eficaz como el principio activo amantadina, un fármaco utilizado para tratar la discinesia en el contexto de la enfermedad de Parkinson. La administración simultánea de amantadina y el sustituto del cannabis también demostró ser eficaz. Sin embargo, todavía faltan estudios clínicos sobre este tema.
Enfermedad de Parkinson: tratamiento con CBD
En los últimos años ha aumentado el interés de los médicos por los efectos terapéuticos del cannabinoide no psicoactivo (CBD). Varios estudios han demostrado que el CBD puede reducir síntomas como la inquietud, los temblores, los trastornos del sueño y la ansiedad. Por lo tanto, este cannabinoide también puede utilizarse en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Investigadores brasileños de la Universidad de Sao Paulo dividieron a 21 pacientes en tres grupos. El primer grupo tomó 75 miligramos de CBD cada día, el segundo 300 miligramos y el tercer grupo recibió un placebo. Aquí se mostró un efecto positivo y la calidad de vida de los pacientes mejoró. Sin embargo, los investigadores también enfatizaron que se necesitaba más investigación (5).
Los investigadores también investigaron los efectos sobre el trastorno de la conducta del sueño REM (RBD) en pacientes con párkinson. La terapia de medicamentos con CBD redujo estos síntomas de este padecimiento en los pacientes (6).
También es interesante observar que se ha demostrado que el cannabidiol también tiene un presunto efecto antipsicótico. Esto se debe a que muchos pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad de Parkinson muestran un comportamiento psicótico. Los investigadores brasileños seleccionaron para un estudio a dos mujeres y cuatro hombres con esta afectación que sufrían de psicosis (7).
Durante un período de tres meses, los investigadores administraron a los pacientes una dosis diaria de 150 miligramos de medicación para el CBD, además de los otros medicamentos. A esto le siguió una evaluación utilizando una escala de evaluación psiquiátrica y el cuestionario sobre la psicosis de la enfermedad de Parkinson. Se demostró una reducción significativa de los síntomas psicóticos durante el tratamiento.
El Cannabidiol contra los trastornos motores
En cuanto a los síntomas motores, los estudios preclínicos son prometedores. Sin embargo, los pocos estudios con pacientes a los que se les administró CBD no mostraron ninguna mejora de estos síntomas. Sin embargo, investigaciones anteriores sugieren que el CBD puede desempeñar un papel preventivo más que terapéutico en la enfermedad de Parkinson (7).
La enfermedad se diagnostica a menudo después de la aparición de los primeros síntomas motores. Para entonces, alrededor del 60% de las neuronas dopaminérgicas pueden haber muerto. Los resultados contradictorios del estudio podrían explicarse por el hecho de que el CBD sólo se ha administrado en ensayos clínicos en una fase avanzada.
Por desgracia, el diagnóstico precoz de la enfermedad sigue siendo un gran desafío, lo que dificulta considerablemente la aplicación de estrategias de prevención. Es de suponer que la elaboración de criterios de diagnóstico para detectar la enfermedad en una etapa temprana podría ampliar las posibilidades de aplicación del CBD.
Los mecanismos moleculares asociados con la mejora de los trastornos motores mediante el tratamiento del CBD pueden ser diversos. Hay pruebas de que ello puede depender de los efectos del CBD en los receptores 5-HT1A, CB1, CB2 y/o PPARγ. Además, todos los trastornos del movimiento siempre están asociados con el estrés oxidativo y la inflamación. Los estudios sugieren que el cannabinoide no psicoactivo puede tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios, tanto in vitro como en modelos animales de trastornos del movimiento.
Conclusión
El cannabis medicinal y también el cannabidiol puro pueden aliviar diversas dolencias como la inquietud, la ansiedad, los trastornos del sueño y los temblores. El cannabinoide THC también parece ser capaz de reducir los movimientos involuntarios (disquinesias) que se producen en la enfermedad de Parkinson. El CBD también se ha mostrado prometedor en estudios preclínicos. Sin embargo, en estudios clínicos con pacientes, el CBD no mostró ninguna mejora en los síntomas.
(1) Juntendo University, Motoki Fujimaki et al., 2018, „Serum caffeine and metabolites are reliable biomarkers of early Parkinson disease“
(2) University of Manchester, Manchester, United Kingdom, Fox SH1 et al., 2002, „Stimulation of Cannabinoid Receptors Reduces Levodopa-Induced Dyskinesia in the MPTP-lesioned Nonhuman Primate Model of Parkinson’s Disease“
(3) University of Foggia, Viale Luigi Pinto 1, 71100 Foggia, Italy, Maria Grazia Morgese et al., 2007, „Anti-dyskinetic effects of cannabinoids in a rat model of Parkinson’s disease: role of CB1 and TRPV1 receptors“
University of Technology Sydney, 15 Broadway, Sydney, Australia, 2019, „Targeting the cannabinoid receptor CB2 in a mouse model of l-dopa induced dyskinesia“
(5) University of São Paulo, Ribeirão Preto, São Paulo, Brazil, 2014, „Effects of Cannabidiol in the Treatment of Patients With Parkinson’s Disease: An Exploratory Double-Blind Trial“
(5) University of São Paulo, Ribeirão Preto, São Paulo, Brazil, 2009, „Cannabidiol for the Treatment of Psychosis in Parkinson’s Disease“
(6) University of São Paulo, Ribeirão Preto, São Paulo, Brazil, 2014, „Cannabidiol Can Improve Complex Sleep-Related Behaviours Associated With Rapid Eye Movement Sleep Behaviour Disorder in Parkinson’s Disease Patients: A Case Series“
(7) Federal University of São Paulo, São Paulo, Brazil, Fernanda F. Peres et al., 2018, „Cannabidiol as a Promising Strategy to Treat and Prevent Movement Disorders?“
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