Cáncer y cannabis: la situación de la investigación preclínica

Los cannabinoides ya se utilizan en enfermedades cancerígenas para aliviar síntomas como el dolor, los vómitos de la quimioterapia y la anorexia. Los estudios preclínicos en animales y cultivos de células cancerígenas muestran cada vez más que los cannabinoides tienen un efecto anticancerígeno, por lo que también combaten el cáncer.

El sistema endocannabinoide (SCE) está implicado en la defensa de los tumores, de la que pueden derivarse efectos terapéuticos para los fitocannabinoides como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). La investigación encontró pruebas de que los cannabinoides inhiben el crecimiento (proliferación), la invasión y la metástasis de los tumores. También suprimen la vascularización (angiogénesis) y la quimiorresistencia (desarrollo de resistencia a los fármacos citostáticos) de las células cancerosas. Además, se induce la muerte celular programada (apoptosis) y la autodigestión de los componentes celulares dañados (autofagia).

Los primeros estudios observacionales y un pequeño estudio a doble ciego muestran que el cannabis medicinal puede ser un importante complemento a la quimioterapia y a otras terapias contra el cáncer, como la radioterapia. Los científicos están descubriendo cada vez más compuestos en la planta de cannabis que pueden actuar sobre el tejido tumoral.

La investigación sobre el efecto anticancerígeno de los cannabinoides

Desde hace medio siglo se viene investigando el cannabis en relación con las enfermedades tumorales. En 1975, se registró el primer éxito en ratones con cáncer de pulmón: Los cannabinoides tetrahidrocannabinol (THC), delta-8-THC y cannabinol (CBN) frenaron el crecimiento del cáncer en los animales. Hoy en día, se sabe mucho más sobre los efectos anticancerígenos de los cannabinoides. Numerosos estudios preclínicos con animales y células tumorales animales y humanas muestran que los cannabinoides afectan al tejido tumoral por diferentes vías.

El cannabis influye en el cáncer en:

  • La proliferación (crecimiento), la apoptosis (muerte celular programada) y la autofagia (autodigestión de los componentes celulares dañados)
  • La invasión (migración de las células tumorales a los tejidos vecinos) y la metástasis (formación de tumores hijos)
  • Angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos)
  • Interacción con el sistema inmunitario

Combinación con terapias anticancerígenas

Los cannabinoides no se utilizan por sí solos en los tumores, sino que se emplean en combinación con fármacos citostáticos ya aprobados. Los estudios preclínicos demostraron que el THC y el CBD pueden potenciar los efectos de varios fármacos citostáticos. Estos incluyen: Alcaloides de vinca, citarabina, doxorrubicina, mitoxantrona, carmustina, temozolomida, bortezomib, carfilzomib y cisplatino.

Un estudio publicado en 2021 muestra que el CBD y la temozolomida actúan de forma sinérgica en el glioblastoma (tumor cerebral maligno): en los cultivos de material de pacientes y de ratones, el tamaño del tumor disminuyó y la supervivencia aumentó. En ratones con glioblastoma, un estudio de 2006 encontró una mayor sensibilidad a la radioterapia con THC y CBD.

Las células de leucemia resistentes (células cancerosas de la sangre) son más sensibles al fármaco anticanceroso vinblastina en presencia de THC y CBD, según demostró una publicación de 2006: los cannabinoides disminuyeron la regulación de la para-glicoproteína, una proteína de transporte que lleva los fármacos citostáticos fuera de la célula tumoral, lo que conduce a la resistencia.

Combinación con terapias anticancerígenas

A pesar de los amplios datos preclínicos, aún faltan grandes estudios clínicos. Los resultados de los primeros estudios con pacientes de cáncer, incluidos los estudios observacionales y de doble ciego, así como los informes de casos, son motivo de optimismo.

Numerosos estudios muestran claramente que la activación del sistema endocannabinoide es un proceso esencial en la defensa de los tumores. Por lo tanto, el SCE se está investigando intensamente como un objetivo para los medicamentos contra el cáncer. En 2018, series de casos recopilados de 119 pacientes que padecían cáncer de mama o glioma mostraron que el CBD farmacéutico redujo el tamaño del tumor.

En un ensayo doble ciego de fase 1b publicado en 2021 unos afectados con glioblastoma recurrente mostraron efectos sinérgicos de los cannabinoides con los citostáticos. El estudio mostró una mayor supervivencia cuando el fármaco oncológico temozolomida se combinó con un extracto de cannabis que contenía THC y CBD aplicado en forma de spray bucal, en comparación con el spray bucal placebo.

Sin embargo, los resultados del estudio no son siempre positivos. También se han observado efectos negativos en la progresión de la enfermedad en algunos estudios observacionales. Por ejemplo, en 2019, un estudio retrospectivo mostró una menor respuesta del tumor al nivolumab mediante el cannabis medicinal.

En general, el equipo de investigación concluye que el cannabis medicinal puede ser una opción de tratamiento adicional para el cáncer, pero los ensayos clínicos aún están en las primeras etapas. Los estudios futuros seguirán explorando la eficacia, la dosis y la relación riesgo-beneficio del cannabis medicinal en pacientes con cáncer.

Fuente:

Hinz, B., Ramer, R. Cannabinoids as anticancer drugs: current status of preclinical researchBr J Cancer (2022). https://doi.org/10.1038/s41416-022-01727-4

About Minyi Lü

Minyi Lü suffers from chronic pain due to her finger arthritis. She has been treating her complaints very successfully with medicinal cannabis since 2017. As a pharmacist in internship, she now brings her know-how to report on the latest scientific findings around medicinal cannabis.